Todos los días mi nieto viene a casa y lo primero que hace es dirigirse
a la caja de zapatos en cuyo interior están creciendo seis gusanos de seda. Uno a uno los va contando, por si falta alguno. Uno de ellos, al que mi nieto llama "Gigantón", destaca ostensiblemente por su gran tamaño. Hace unos días "se escondió" dentro de su crisálida. Hoy nos hemos encontrado ya con la segunda. Dentro de unos días saldrán las mariposas y mi nieto está viviendo cada paso del acontecimiento con gran interés. ¡A ver qué cara pone cuando las vea!
Su madre (que está en todo) le ha comprado un libro infantil titulado
"La pequeña oruga glotona", de Eric Carle, que trata sobre
este tema, con grandes ilustraciones.
Mi nieto no para de repasarlo, escenificando secuencias y repitiendo el texto, que sabe de memoria.
El gusano de seda desde hace mucho tiempo se utiliza como “mascota” en algunos países, como alimento y en la educación, pues supone un ejemplo didáctico sencillo.
"Yo no enseño a mis alumnos, solo les proporciono las condiciones en las que puedan aprender" (Albert Einstein)
"Yo no enseño a mis alumnos, solo les proporciono las condiciones en las que puedan aprender" (Albert Einstein)