Al igual que en un cocido encontramos un garbanzo de otro color, a veces, también nos topamos con personas que desentonan del grupo. Cuando en el quehacer cotidiano damos con una persona non grata, solemos llamarle "el garbanzo negro".
El ser humano es un ser social, necesita vivir en compañía de otros. Existe una conexión indiscutible entre las personas, ya sea en persona, por teléfono, por whatsap o por otro medio. El convivir no se puede separar del hombre: es el alimento espiritual que le acompañará toda la vida. Al "garbanzo negro" lo tenemos cerca y nos estorba en reuniones, convivencia, vecindad... Destaca del grupo: a todo le saca punta, es ceñudo, conflictivo... En una palabra: una persona indeseable.
Convivir con ella no es nada fácil. En el trabajo, debe ser horrible. En la familia, catastrófico. Si es un vecino, fatal: puede que te lo encuentres a diario, en el ascensor, en las escaleras, en la calle. Por eso es importante tenerlo en cuenta a la hora de comprar un piso.
En todo caso, hay que ser comprensivo, "sufrir con paciencia los defectos del otro" y tener un poco de política con los demás, para hacer las relaciones más fáciles pero, ¡qué difícil nos lo ponen a veces!