lunes, 21 de diciembre de 2009

Feliz Navidad

"Es tiempo en que las personas se sesibilizan, se alegran, se abren a la comunicación, al perdón y al amor.
FELIZ NAVIDAD
Saludos!!!

martes, 15 de diciembre de 2009

UNA LOTERÍA

Existen varias clases de loterías: un sorteo, unos buenos padres, tener buena salud, un buen amigo, un buen negocio, una buena noticia...
A veces no nos damos cuenta de lo que tenemos a nuestro alrededor. Estamos acostumbrados a vivir con cierto confort y bienestar sin pensar que somos afortunados por todo lo que tenemos. Por ejemplo, hay personas que van al trabajo andando, sin ningún medio de locomoción: esto supone un ahorro muy grande pensando en el tiempo que empleamos y en el dinero que ahorramos en el transporte. El tener el trabajo cerca de casa es una gran lotería.
Cuando yo estaba en activo debía levantarme a las 5’30 de la mañana porque tenía que desplazarme a 40 kilómetros del lugar de residencia. Tardaba media hora en arreglarme y desayunar. Cogía el coche a las 6 de la mañana con miras a no coincidir con el atasco. A las 6’30 aproximadamente estaba en la empresa con bastante antelación, de tal forma que al llegar me tapaba con una manta que llevaba a bordo y me echaba una cabezada.
Es uno de los grandes inconvenientes de vivir en pueblos grandes o ciudades.
En algunos momentos tenía envidia de los compañeros que se desplazaban al trabajo andando porque tenían la “gran lotería” de tener su vivienda cerca del trabajo.
Y como la lotería siempre ha estado muy unida a la Navidad, aprovecho para desearos a todos los blogueros unos Felices Días.


Saludos!!!

martes, 8 de diciembre de 2009

CONTRARIEDADES

¡¡Plafff!! …
-¡Manrique! ¿Qué ha sido eso? - me dijo mi amigo, Fco. Asenjo, que venía acompañándome de copiloto en el vehículo Dyanne 6.
Inmediatamente levanté el pie del acelerador y me fui a un lado de la calzada. Una piedra había golpeado en la luneta delantera y se había hecho añicos. Así, imposible caminar muy lejos.
Habíamos salido de Madrid hacia Novelda (Alicante) y estábamos a la altura de Pedroñeras, de la provincia de Cuenca.
Muy despacio y conduciendo por el lateral derecho pudimos llegar al concesionario Citröen, que estaba en la Roda. Tuvimos que esperar un poco porque tenían que pedir la luneta a Albacete. Mientras tanto, nos ocupamos en desalojar todo el equipaje que llevábamos en el coche e incluso los asientos. ¡Aquí se armó!: mi compañero y yo empezamos por las maletas magia, tebeos, gorro moruno, laboratorio fotográfico, maletas, caja de herramientas…
Los dos mecánicos, que estaban viendo la operación no salían de su asombro al ver tanto bulto. Por más aspiradora que pasamos no paraban de salir trocitos de cristal por todas partes. Después de pasar cierto tiempo, aún en el habitáculo quedaban restos de la luneta. Es terrible cuando pasa una cosa así. Ahora han cambiado mucho las cosas: las lunetas vienen mejor preparadas y al recibir el golpe se agrietan y no se desmenuzan en trozos.
El episodio de la luneta nos acarreó una pérdida de tiempo con la que no contábamos.
No olvidemos que las contrariedades forman parte de la vida

sábado, 28 de noviembre de 2009

BUENOS DÍAS, DÍA

Hoy me he despertado saludando al nuevo día. Cuando uno llega a cierta edad (popularmente “a viejo“) reflexiona con más frecuencia sobre el final de la vida.
Los personas somos como los vinos: la edad estropea los malos. pero mejora los buenos. Dicen que envejecer con sabiduría, no es envejecer. Yo quisiera tener esa sabiduría y con ella alegrar mi entorno.
28 de noviembre de 1934, que día tan inolvidable y qué alegría para aquellos que me vieron nacer.
¿Hasta dónde llegaré? ¿Cuánto me quedará para terminar la carrera que comencé hace 75 años?
“No sabemos ni el día ni la hora”

miércoles, 18 de noviembre de 2009

SIEMPRE A TU LADO (HACHIKO)

Película basada en un hecho real, que la semana pasada tuve oportunidad de ver.
Una empresa japonesa envía un perrito en una jaula por via férrea a Estados Unidos. En el trayecto, el can se escapa y deambula por el andén de la estación. Un profesor de música hace un recorrido diario en tren para ir a trabajar. Casualmente encuentra al perrito: procura colocarlo a varias personas antes de llevarlo a casa, porque su mujer no es partidaria de tenerlo en la vivienda. No teniendo otra solución, a hurtadillas lo lleva a casa: no puede estar mucho tiempo en esta situación sin que la mujer lo perciba. Viendo lo encariñado que está su marido con el animal, lo admite.
Se hace mayor y cada mañana este can llamado Hachiko acompaña a su dueño a la estación del tren para despedirle y luego vuelve por la tarde para recibirle. Hachi demostró a la ciudad que la amistad puede durar para siempre.
Película muy emotiva. Especial para aquellos que tienen mascota en casa. Si pensáis verla no olvidéis llevar el pañuelo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

LA CURIOSIDAD Y EL LOBO

He leído el libro "En la espesura de la Serranía, el misterio de Tejeda” de José Mª Sánchez Cremades. Un trabajo muy laborioso, lleno de recuerdos de la estancia de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (PP. Dehonianos), en el Santuario de la Virgen Santa María de Tejeda, en Garaballa (Cuenca). Permanecieron durante veinte años en aquel rincón de la serranía conquense.
Los estudiantes de Salamanca pasamos el último verano allí, en el Santuario de la Virgen. Al inicio de las vacaciones, el encargado debía distribuir entre los estudiantes varios oficios o dedicación a desempeñar. Entre los deberes que se repartieron, a mi me tocó el de sacristán. Me indicaron que sería conveniente ordenar un poco la sacristía. Existían muchas ofrendas de exvotos, normalmente de cera, pero también fotografías, calzado, ropa..., que los fieles presentaban como testimonio permanente de las ayudas recibidas por la intercesión de la Virgen. Entre ellos, destacaba un lobo disecado colgado del techo. El P. Aparicio pensó que estaría mejor bajarlo y colocarlo en una mesa, para que todos pudieran observarlo más de cerca. Le pasé el cepillo, lo aseé , le puse una alfombra de césped... Quedó bastante presentable.
Llegaron las fiestas y, como en la mayoría de los santuarios españoles, acudió gran gentío. Mucha devoción, mucho folklore, mucha música...
Fue curiosa una anécdota, muy explicable en personas que se dedican al pastoreo y a la ganadería: se corrió la voz de que habíamos bajado al lobo y que estaba en una mesa al entrar al santuario. De modo que muchos visitantes preguntaban:
- ¿Dónde está el lobo?
Parecía como si el verdadero origen de la visita fuese contemplar el lobo, y no a la Virgen.
-A veces, lo efímero y accidental da paso a lo que, en un principio, es más importante -

sábado, 7 de noviembre de 2009

¡QUÉ SUSTO!


El fin de semana pasado, muchas personas celebraron Halloween. Esto me hizo recordar una anécdota que me ocurrió hace unos años.
Un verano estuvimos en el chalet de mi cuñado en Nueva Sierra (Guadalajara). Todos comentaban que en esa vivienda había una persona invisible, como si de un fantasma se tratara, y que por eso se oían algunas veces ruidos extraños.
A mi sobrino César y a mí nos tocó dormir en el mismo cuarto, en la planta de abajo. Yo no podía dormir y oía de vez en cuando un ruido sospechoso. Mi sobrino estaba roque. Yo ya no podía más. Me levanté para avisarle de que alguien merodeaba por los alrededores de la casa. Para despertarle, no se me ocurrió otra cosa que tocarle el dedo gordo del pie suavemente. Al sentirlo, ¡pegó un salto de la cama que casi da con la cabeza en el techo!, exclamando desesperadamente:
- ¡¡Ay, ay, ay!!
Lo hizo de tal forma que me contagió y entonces yo me asusté todavía más que él y comencé a gritar lo mismo:
- ¡¡Ay, ay, ay!!
Salimos los dos a la calle en pijama, cogimos unos palos de la obra que había en el jardín y empezamos a gritar con los palos en alto:
- ¡Fuera de aquí! ¡Largoooo! ¡Veteeeeee!
Con esto queríamos ahuyentar al presunto intruso.
Los demás familiares que estaban en la casa se despertaron alarmados para ver qué ocurría y se asomaron a la terraza diciendo: ¿Qué pasa? ¡Hemos oído gritos! ¿Está todo bien?
Sacamos la conclusión de que posiblemente el ruido que me despertó estaba provocado por algunos ratoncillos de campo que estarían echando sus carreras, o algún gato que perseguía a otro, o quién sabe…
Lo que está claro es que el miedo es contagioso y que no tiene medida.

jueves, 29 de octubre de 2009

EL PEQUEÑO PUEDE AL GRANDE


En toda España y fuera de ella nos ha sorprendido enormemente el resultado del encuentro entre el Alcorcón, un equipo de fútbol de segunda B, y el Real Madrid.4-0, para más señas. ¡Qué vergüenza! ¡Qué ridículo!
El Alcorcón es un equipo que tiene un presupuesto muy humilde en comparación con los millones que acumula el Real Madrid.
Esta historia se repite, tanto en el ámbito deportivo como en otros aspectos. Desde pequeños hemos oído la historia de David contra el gigante Goliat. El pobre, contra el rico. El obrero, contra el patrón. El pequeño, contra el grande.
Recuerdo una película cómica protagonizada por el célebre Paco Martínez Soria: se titulaba Don Erre que erre. En ella, un hombre mayor que tiene una industria pone todo su empeño en conseguir todo lo que se propone, de tal manera que incluso llega a demandar a un banco por una cantidad irrisoria, consiguiendo al fin su propósito.

“Con la audacia se cubren muchos miedos”
(Marco Aurelio)

sábado, 24 de octubre de 2009

A MÁS AÑOS, MÁS NOVEDADES

El carné de identidad hacía tiempo que me había caducado. Las oficinas del distrito estaban pasando por un cambio radical: trasladarse a un local nuevo y espacioso, con su amplio aparcamiento. Por otra parte, estos últimos años he estado muy liado con los médicos. Total, que sin darme cuenta se me echó el tiempo encima de tal forma que ya empezaba a preocuparme el hecho de no renovarlo.
Hice una llamada telefónica para pedir cita. Después de escuchar el disco con varias indicaciones (Si quiere esto, marque el 1; si quiere lo otro, el 2; si lo de más allá, el 3, etc...) pude conseguir que me atendieran ¡con un mes y medio de antelación!
Llegado el día, tomé un taxi que me llevó hasta la misma puerta. En el trayecto iba pensando: ¿Me pondrán alguna sanción por haber pasado tanto tiempo?
Entré en una sala muy amplia, donde había un largo mostrador con ocho ordenadores y su correspondiente silla para el cliente. En unos carteles se indicaba el precio de la gestión: “Renovar el carné, 10 euros. Para el pasaporte, 20 euros.”
Al ser nombrado debes llevar el carné de identidad antiguo y una fotografía. Delante de ti hay un caja metálica con un cristal y en el interior una bombilla roja. Cuando ésta se enciende, debes poner el dedo índice de la mano derecha en el cristal. Inmediatamente, la huella dactilar pasa al ordenador. Después, se coloca el otro índice de la mano izquierda, para realizar la misma operación, con la diferencia de que éste, se debe girar hacia la derecha.
Hay que esperar un poco a que el ordenador termine su proceso. Una vez acabado, sale la tarjeta. Te entregan el nuevo carné y el viejo también, pero éste con un corte de tijeras en la esquina.
Novedad: ya no tienes que untar tus dedos en un tampón de tinta y secarte con un algodón impregnado de gasolina.
Es posible que esto lleve ya mucho tiempo funcionando, pero para mí (tal vez por haber tardado tanto en renovarlo) ha sido una novedad.

viernes, 16 de octubre de 2009

NO TE METAS EN DIBÚ (JOS)...

Hace unos días me vino a la memoria un suceso que he decidido compartir con vosotros.
Me ocurrió hace ya unos cuantos años, en una boda. Estábamos un grupo de personas hablando en el arcén de una carretera secundaria y sin asfaltar. Pasó un coche escarabajo marca Volkswagen a mucha velocidad, sorprendiéndonos a todos. Gritamos y levantamos las manos mostrando nuestra disconformidad al ver esa conducta.
- ¡Pero a dónde hemos llegado!
Tres o cuatro echamos a correr detrás de él (yo el primero) en señal de protesta. El coche se detuvo y de él salió un chico joven y rubio, parecía extranjero.
- ¿Qué pasa?- me dijo en plan chulesco.
Yo, haciéndome el valiente, me puse en postura de kun-fu como para asustarle:
- ¿Cómo que qué pasa? -le dije
Pero él se abalanzó con rapidez sobre mí y me soltó un mamporrazo. Las gafas salieron volando y uno de mis zapatos apareció lejos de donde yo estaba.
Mis cuñados salieron en mi defensa y sujetaron al agresor. Me salvaron de mi incómoda situación. Y el chico desapareció.
Cuando hubo un poco de calma, uno de mis cuñados, sujetándome el brazo me dijo en voz baja:
¡Paco, esto no es lo tuyo !
¡Cuánta razón tuvo al decirme esta frase!
La verdad es que hay veces en las te metes en cosas de las que luego no sabes cómo salir. Y a raíz de esto, recuerdo los versos "de cabo roto" que aprendí de joven de Miguel de Cervantes:
“No te metas en dibú(jos), ni en saber vidas aje(nas),que en lo que no te va ni te vie(ne), pasar de largo es cordu(ra)”

sábado, 3 de octubre de 2009

IN MEMORIAM


Mi tío el P. Antonio Aguilera Álamo falleció en Pamplona el 20 de agosto de 2009, a los 89 años. Era el más pequeño de cuatro hermanos. Nació en Fondón (Almería) igual que mi madre, su hermana, en abril de 1920. Ingresó en el seminario de los PP. Reparadores en Puente la Reina (Navarra) y se ordenó sacerdote en el año 1947. Su primera misa la celebró en Melilla, rodeado de su madre, hermanos y familiares. Yo también estaba allí: tenía 13 años y unos meses más tarde mi tío le propuso a mis padres llevarme con él al colegio, para poder darme una educación. Así, el día 4 de octubre de 1947 ingresé en el seminario de Puente la Reina. Hace, pues, 62 años que mi vida quedó unida a la de mi tío Antonio por unos lazos más estrechos.
Durante mis estudios, mi tío fue el encargado de darme clases de literatura y fue el padre espiritual del colegio.
Hace unos años, estuvo de misionero en Caracas. Allí se encargó de la “Asociación de Amigos de Cristo”, que él mismo había fundado en el Colegio Fray Luis de León en Madrid, donde residía habitualmente. Es de admirar la gran acogida que esta agrupación ha tenido y sigue teniendo en Venezuela.
Lo que más ilusión le hizo en su vida fue llevar la causa del beato Juan María de la Cruz. Esta labor lenta y constante acrecentó más su fe y su espiritualidad. En todo momento pensaba en la causa. Todo sacrificio mereció la pena. Llegó el momento de la Beatificación, en el Vaticano. El haber conseguido ese final supuso para él una gran satisfacción.
Estaba orgulloso de que, a su edad, aún seguía en activo. Solía veranear en Fondón, su tierra natal. Pero, debido a su enfermedad, los últimos años prefirió hacerlo en Puente la Reina ya que ese clima le sentaba mejor para su salud.
En el pasado mes de agosto fue ingresado en el Hospìtal de Pamplona. Allí acabó su peregrinar. Terminó su carrera, guardó su fe.
A pesar de que estoy delicado, no quise faltar al último adiós. Fue un funeral solemne y al que asistió gran parte del pueblo de Puente la Reina, donde era muy conocido y querido. La misa fue concelebrada por un gran número de religiosos de la misma orden, venidos expresamente desde diferentes lugares de España.
Una vida entregada totalmente a la fe, que seguro que ya ha recibido su recompensa.
Gracias, tío, por todo lo que me has dado.

lunes, 28 de septiembre de 2009

VIENTO A FAVOR, VIENTO EN CONTRA


Cuando tenemos el viento a favor es fácil caminar en la vida: todo sale según lo previsto. La gente te saluda de otra forma y te da mil parabienes: admiran y se alegran de tu felicidad.
En cambio, cuando el viento viene a la contra y te da de cara, el esfuerzo es mayor, hay mas desgaste y te cambia la fisonomía de la cara.
Todos más de una vez hemos oído hablar de nuestro Ángel de la Guarda, con alas y que nunca vimos. A parte de éste, existen otros muchos ángeles que en los momentos difíciles están a nuestro lado, sufriendo nuestro sufrir, padeciendo nuestro padecer. Estos ángeles sin alas son las personas que vemos a nuestro alrededor; son nuestros seres queridos: mujer, esposo, hijos, hermanos, familiares, vecinos, conocidos, el personal del hospital que te atiende... Todos colaboran de alguna forma u otra para que pronto volvamos a tener el viento a favor.
Muchas gracias a todos los que, durante mi hospitalización, han formado este equipo de ángeles, incluyendo a mis amigos blogueros.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Algo inesperado

He encargado a mi hija escribir estas líneas porque temporalmente no podré ocuparme del blog ni visitar los vuestros. El viernes pasado tuvieron que operarme de urgencia porque tenía piedras en la vesícula y ahora estoy hospitalizado. Voy mejorando poco a poco.
Espero poder leeros pronto. Un saludo!!

martes, 8 de septiembre de 2009

ELIMINANDO BARRERAS

Hace unos días fui con mi mujer al supermercado para realizar algunas compras. Me animó a montar en un cochecito eléctrico, preparado para personas discapacitadas. No me hice de rogar mucho y pronto hicimos los trámites.
Es muy fácil de manejar: en recepción tienen una llave de contacto, una señorita te acompaña hasta el cochecito y te dan unas breves instrucciones. Primero debes sentarte en el vehículo; después introduces la llave y arrancas. Hay un manillar parecido al de las bicicletas, con unos interruptores de color rojo. El de la derecha, para avanzar. El de la izquierda, para la marcha atrás. No tiene freno: en el momento que no se actúan los interruptores, el vehículo queda frenado.
Es una maravilla, desde el asiento y en la conducción todo se ve distinto: las caras de las personas parecen más iluminadas, los productos más a mano, la pierna mala y sobre todo el cuerpo descansa notablemente. Yo iba de conductor y colocando los artículos en el cesto incorporado que lleva el vehículo; de la elección de los artículos se ocupaba Marisol, mi mujer.
Si alguna vez piensas usar este medio, debes hacerlo en los momentos de poca aglomeración, porque conducirás con más tranquilidad.
Cada vez existen más medios para que aquellas personas discapacitadas puedan manejarse con más libertad. Hay que romper muros, saltar vallas, allanar montañas, para que este colectivo esté atendido al máximo. Sufren mucho cuando se dan cuenta que no pueden hacer algunas cosas. Sin embargo, no bajan los brazos frente a las contrariedades.
A mi me sensibiliza y ayuda mucho ponerme en lugar del otro.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Premio Amistad de Internet


Al llegar de las vacaciones, me encontré con una grata sorpresa:
Marga, del blog http://villawolg.blogspot.com/me había concedido el “Premio Amistad de internet”.
Las reglas con las siguientes:
1-Enlazar al blog que te lo entregó
2-Poner en tu blog las reglas
3-Entregarlo a 6 amigos
4-Avisarle en su blog de que tiene un premio
5-Contestar a las siguientes preguntas:

a)¿Por qué te decidiste a tener un blog?
Por tener una ocupación durante mi jubilación. Mi hija me dio un empujón y me animé.
b) ¿Cuánto hace que lo tienes ?
En octubre hará el primer aniversario. Creía que iba a estar poco tiempo, pero me equivoqué.
c) ¿Qué sentimientos tuviste a través del mímo?
La solidaridad, el contacto con las personas que, sin conocernos, nos prestamos mutua ayuda.
d) ¿Has hecho muchos amigos?
Pues creo que sí: me asusta un poco el ampliar el abanico de contactos, porque veo que no puedo atenderlos a a todos.
e)-¿Qué significa para ti la amistad?
Algo muy grande. Los amigos son como los globos, que una vez que los sueltas, puede que no regresen.
f) ¿Qué te gustaría decir a un amigo/a hoy?
Que se anime y persevere en este gran invento de la comunicación. La comunicación puede ser variada: videos, pinturas, cuentos, chistes... Todos estamos preparados para esto. Hay que tener en cuenta que “uno no sabe más que otros” sino qu cada uno sabe distinto.
g) ¿Qué esperas de la amistad?
Veracidad en todos los momentos, respeto y compartir la alegría de unos y otros.
Y ahora, le paso el premio a:

- Abuela Cyber

- Marina - Emer

- Zamarat

- Erinia

- Canto en flor

- Maria (del blog "El de María")

domingo, 23 de agosto de 2009

¡¡QUÉ ENCANTADORA MANERA DE VIVIR!!

Gandía (Valencia) tienen una playa extensísima: seis kilómetros de costa y una superficie de 700.000 metros cuadrados de arena. Aseguran que es la mejor playa del Mediterráneo. El paseo marítimo es también de grandes dimensiones, con un carril especial para bicicletas.
En la playa existen tres puntos preparados para atender las necesidades de las personas discapacitadas. Una necesidad que se impone cada vez más en nuestra sociedad: ofrecer a este colectivo tan olvidado la posibilidad de disfrutar de la playa.
En la arena tienen dispuestos varios pasadizos de madera con bastante anchura, adecuados para poder entrar con las sillas a las casetas y poder cambiarse.
Cerca de la orilla ponen las "sillas anfibias" y un expositor con muletas también anfibias de dos tipos de altura (véase la foto). A los enfermos más imposibilitados, se les introduce en el agua con la ayuda de unos monitores que pertenecen a la Cruz Roja.

Yo debo de estar bien, porque me recomendaron que utilizase la muleta en lugar de la "silla anfibia".

He pasado unos días estupendos: el tiempo y el agua de la playa nos han acompañado. Gente...: a “abarrotar”. Al pasear había que sortear los huecos: personas paseando, niños jugando y corriendo por la arena, vendedores ambulantes que se instalan cerca de la orilla (con mil ojos para esquivar la presencia policial)... Por cierto, no se de dónde salen tantos bolsos, tantas gafas y tantos trapos.
Una de las tardes, mi hermano Luis y Ana, su mujer, vinieron desde Altea en su barco, llamado “La tortuga veloz”. Al barco, no le faltaba de nada: dormitorio, cuarto de baño, ducha, mesa de comedor que se convertía en cama... Fue una pasada de las que uno no se olvida fácilmente. Dimos una vuelta por la costa de Gandía: la brisa del mar, el aire, el movimiento del barco, los peces que saltan y una cantidad enorme de medusas!!!
Al regreso tomamos un vino italiano en la bañera de la popa: éramos seis y cabíamos perfectamente: conversamos, chistes y hasta me hicieron bailar con mi “pata coja“. Aquí se me ocurrió pronunciar esta frase, que suelo decir desde que de pequeño vi una película de Tarzán en la que lo decían:
¡Que encantadora manera de vivir!
Derrochamos alegría por todas partes. Para concluir la velada, cenamos unas sardinitas, pulpo, calamares, chopitos en un chiringuito cerca del mar, oyendo el ruido de las olas. Así se nos hicieron las tantas de la noche. Nos despedimos después de dar una vuelta por el paseo marítimo.
Nosotros nos fuimos al hotel y ellos se fueron a su barco para dormir como si fuese un apartamento y salir temprano, de vuelta, rumbo a Altea.
Momentos tan felices como estos, se presentan pocas veces en la vida.

jueves, 13 de agosto de 2009

ME MARCHO A GANDÍA


Después de tanto tiempo sin poder ir a a la playa, este verano me marcho a Gandía: mejor dicho me llevan allí mi hija, su amigo y mi mujer (debo añadir con orgullo que también es mi enfermera). Y yo tan contento de poder viajar, ver la playa, las embarcaciones, la gente, los vendedores ambulantes... ¡Qué bello contemplar el mar, las olas!...
El traumatólogo nos aconsejó que anduviera por la orilla de la playa para rehabilitar mi pierna operada y hemos podido cumplir sus indicaciones.
Me llevan a un hotel al pie de playa, no tengo que conducir, me gestionan el papeleo del hotel, me llevan en palmitas, voy a mesa puesta... ¿Qué más quiero?
¡¡A vivir que son dos días (aunque los dos días pasaron hace tiempo)!!
En septiembre tendré citas con el nefrólogo, traumatólogo, oftalmólogo y más profesionales que trabajan para alargar mis días. Ese será el tiempo de las vacas flacas. Así es la vida y es como debemos aceptarla. “Hay que envejecer, porque es el único medio de vivir mucho más tiempo”
Saludos!!!

lunes, 3 de agosto de 2009

EL SABER NO OCUPA LUGAR

Ya se me había olvidado. Fue mi sobrino Fernando el que me recordó esta anécdota que sucedió hace mucho en el colegio de Novelda (Alicante). Todos los años por el verano organizábamos un cursillo preparatorio para aquellos chicos que deseaban venir al colegio como internos. Entre ellos vino mi sobrino Fernando. Al día siguiente de llegar los chicos, les hacía una foto a cada uno, colocándolos en fila en el patio. Yo estaba enfrente de ellos, con mi máquina fotográfica en mano y les mandaba que uno a uno se desplazaran de lado y se pusieran enfrente de mí y así:
Plafs, ¡uno!. Plafs, ¡otro!. Plafs, ¡otro!... Hasta terminar de hacer las fotos de carné.
Una vez terminadá la sesión fotográfica, subí a mi laboratorio para revelar los carretes. El laboratorio estaba situado en la terraza del colegio. Era una habitación sin ventanas donde tenía preparados todos mis artilugios fotográficos. Ese día no eché el cerrojo de la puerta. Al cabo de los minutos, se abrió la puerta sin previo aviso e instintivamente me salió un grito:
¡Eh, eh, eh,! ¡Que no se puedeeeeee! ¡¡¡Cierra la puerta!!
Quien fuera cerró la puerta y.... ¡Pies para que os quiero!
Para salir de mis dudas salí a ver quién era y qué quería. No logré verle, porque del susto tuvo que salir volando como el viento. Total, que me metí nuevamente en el laboratorio. Menos mal que me había pillado haciendo copias. Si hubiese sido el carrete hubiera sido insalvable.
Al día siguiente se me acercó mi sobrino y me dijo:
- ¡Tío, ayer quise hacerte una visita y me asusté mucho!
- ¡Así que eras tú! Recuerda llamar siempre a la puerta: el trabajo del fotógrafo no es compatible con la luz.

De joven me aficioné mucho a la fotografía. Un compañero, Julián Sola, me dijo que era muy fácil, me animó y me metí en ello: me dio unas normas y trabajé con él hasta que pude defenderme solo. Compré el proyector, cubetas y bandejas para blanco y negro... Este hobby me valió en el futuro para ocupar un puesto de trabajo en una fotocomposición de Artes Gráficas.
Se dice muchas veces que “el saber no ocupa lugar". Y Unamuno, en su día, añadió: "...pero ocupa tiempo".
¡Qué horas más bien aprovechadas pasé revelando fotografías! Nunca pensé que una afición, me serviría después para tanto.

domingo, 26 de julio de 2009

EL PANTANO DE SAN JUAN: "mar" de Madrid

Este pantano es el único de la comunidad de Madrid en el que está permitido el baño. Tiene 10 kilómetros de largo. En él se pueden practicar muchos deportes acuáticos. El embarcadero que está junto a la presa está repleto de embarcaciones.
En el año 1974 (yo me encontraba en la mediana edad), mi hermano Luis y Ana, su mujer, me trajeron a este pantano. Me presentaron a un amigo y a su mujer, que tenían una perrita y una lancha con motor. Estuvimos dando una vuelta por este lugar tan maravilloso. Paramos en una de las playas donde el silencio y la tranquilidad llamaban la a tención. Un lugar paradisíaco: sólo se podía acceder por el agua. Allí tomamos un bocata, que ya llevábamos en previsión.
La semana pasada mi hija y su amigo nos llevaron a mi mujer y a mi a este lugar. Comimos en San Martín de Valdeiglesias: una brocheta de verduras, calamar encebollado y tartas variadas. Todo muy rico. Dijimos, como suele decirse en estos casos: “Aquí hay que venir otra vez”
Por la tarde nos fuimos al Pantano, donde disfrutamos del paisaje, la tranquilidad y del olor a campo y a protector solar. Enfrente del embarcadero está la playa más concurrida del entorno. Unas cervezas y unos chopitos en un chiringuito situado en lo alto, nos relajaron y nos hicieron disfrutar de una gran panorámica.
Contemplando un atardecer precioso, recogimos nuestras pertenencias y reanudamos el regreso. Día como éste hacía tiempo que no lo había vivido a causa de mi salud y porque hace mucho tiempo que pasé por la mediana edad.

martes, 14 de julio de 2009

EL AJEDREZ



Es un juego que siempre me ha gustado. No existe un juego tan completo y emocionante como éste. Se le conoce como “El rey de los juegos y el juego de los reyes”.Cuando se juega se equilibran los cinco sentidos:
- La vista: Rápidamente se pone en marcha. Ves si el tablero está bien colocado con el cuadro blanco a la derecha de cada jugador. Si tus piezas y las del enemigo están bien ordenadas cada una en su puesto .
- El oído: Cualquier ruido es percibido por el jugador; máxime si se juega con el reloj. El silencio es el que debe imperar.
- El olfato: Cuando uno de los dos tarda en menear ficha, se huele algún ataque peligroso o que va a caer alguna pieza de valor. Notas que el enemigo lo está pasando muy mal.
- El gusto: Cuando uno ve una pieza del enemigo como próxima presa y que no tiene salida alguna, nos da gusto y nos anima a seguir jugando.
- El tacto: Tienes el dedo puesto sobre la pieza porque no te encuentras seguro de ese desplazamiento. Cuando con tu reina u otra pieza das jaque mate y desplazas al rey, se nota la satisfacción del ganador y con su mano derecha estrecha la mano del perdedor.

Una vez, estando en Madrid con mi amigo Ignacio Larrión un domingo por la tarde, nos pusimos a jugar despues de comer y estuvimos hasta las ocho. Salimos con la cabeza llena de piezas de ajedrez, pero habíamos cumplido el objetivo de resistir hasta el máximo. ¡Vaya apuesta!

Muchas veces he comparado el juego del ajedrez, con la vida. Todos tenemos nuestro lugar. Unos son jefes, otros empleados, mendigos, nobles, plebeyos, pero al final, “una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja” (Proverbio italiano)

SIMULACRO DE BODA

Fondón, en Almería, era el pueblo de mi madre. Cerca de allí, a 4 kilómetros, nace el río Andarax; en concreto en el pueblo de Laujar. Es un lugar especial, ya que se puede ver el agua resbalando por riachuelos e incluso se atraviesa por varios lugares por medio de pasarelas y puentes realizados con troncos de madera. El agua está bastante fresquita, lo que se agradece en los días de calor.
En Fondón viven mi hermana y su marido. En este marco tan encantador todos los veranos pasábamos unos días con ellos y con mi padre. Era el lugar de encuentro de toda la familia.
Un verano coincidimos todos los hermanos y cuñadas allí y celebramos el aniversario de boda de mi hermano Luis y su mujer, Ana.
Por la mañana nos dimos un chapuzón en la piscina de nuestros primos para divertirnos y estar fresquitos. La comida (entremeses y una paella de la zona) la hicimos en el restaurante que hay en el nacimiento del río Andarax .
Al atardecer, planificamos el simulacro de boda. El escenario fue el patio andaluz de mi cuñado Fernando Aguilera, famoso por su antigüedad y su tipismo. Un cartel de grandes dimensiones anunciaba:
“Feliz aniversario de bodas de Ana y Luis”
Los niños y jóvenes de la familia fueron los encargados de representar el simulacro. Los novios: Ruth y Javier. Los padrinos: Luis Carlos y Gema. El cura, Rafa. Los demás chicos y chicas formaban el pueblo. Mi hermana, mi mujer y mi cuñada se habían colocado en la cabeza un lazo de papel blanco que nada más verlas nos tronchábamos de la risa.
Empezó la ceremonia con una gran seriedad. Los anillos, el cura con su ritual en mano y todo el público esperando la pregunta y respuesta de los novios. Se oyó un grito: ¡Vivan los novios! Y la respuesta unánime del público ¡¡Vivan!!
A continuación, la procesión alrededor del patio tarareando la marcha nupcial e intercalando de vez en cuando: ¡Vivan los novios!
Terminada esta primera parte, iniciamos otra que fue más improvisada todavía. Cada uno salió al escenario par realizar lo que mejor sabía hacer. Uno imitó a Lola Flores, otro a Antonio Molina, a Emilio el Moro, cuplés, zarzuela, un número de magia...
Yo me disfracé de navarrico e interpreté una jotica. Nunca tuve voz de jotero, pero en estos casos la afición puede mucho. Al terminar mi actuación oí una voz que decía:
"¡Qué mal lo haces, desgraciao!"
A lo que contesté:
"¡Demasiao de bien, demasiao de bien, pa lo que man dao!"
Mis hermanos, los festejados Ana y Luis, dijeron:
¡Nunca hemos tenido un aniversario tan especial!
Tuvimos una velada maravillosa, difícil de olvidar y más difícil todavía de repetir. Casi todos los artistas ya están casados y con hijos.

“Nada va más deprisa que los años.”

sábado, 11 de julio de 2009

MEME


Mi amiga bloguera Marga, del blog Villawolfg http://villawolfg.blogspot.com/ me ha regalado este meme. Es la primera vez que participo en uno.

Las reglas son:
1. Responder a las preguntas en tu blog
2. Cambiar una pregunta que no te guste por otra inventada por ti
3. Añadir una pregunta creada por ti
4. Pasarlo a ocho blogs.
Estas son mis respuestas:
1.- Un lugar para relajarte.
La montaña: o la asturiana o la navarra
2.- ¿Te echas a siesta?
Sí,me echo la siesta. Es una costumbre que no debe de desaparecer.
3.- ¿Quien ha sido la última persona a la que has abrazado?
A mi mujer.
4.- ¿Cuál es tu flor favorita?
La rosa.
5.- ¿La última cosa que has comprado?
Un CD de música.
6.- ¿Qué escuchas ahora mismo?
El ruido de la calle, los pajaritos.
7.- ¿Tu estación del año preferida?
El verano.
8.- ¿Qué tienes ahora mismo a tu alrededor?
El ordenador, mi mujer, el perro, el teléfono.
9.- ¿Qué le dirías a la persona que te pasó el meme?
Le daría las gracias por tenerme en cuenta y por proponerme
este juego.
10.- Si pudieras tener una casa amueblada en cualquier parte del mundo
¿Dónde te gustaría?
En el valle del Baztán, en Navarra.
11.- ¿Lugar favorito de vacaciones?
Cualquiera, siempre y cuando esté bien acompañado.
12.- ¿Cuál es tu té preferido?
El té moruno, con hierbabuena.
13.- ¿De qué te gustaría librarte?
De algunos políticos.
14.- ¿Qué querías ser de mayor?
Cuando era pequeño me hubiera gustado ser carpintero, igual que
mi padre.
15.-¿Qué es la magia para ti?
Me gustan los trucos de magia. He llegado a practicarla...No se me daba mal.
16.- ¿Qué opinas de los memes en general?
Me parece muy bien porque es una forma de que mis amigos blogueros me conozcan.
17.-¿Cuál es tu principal hobby?
A lo largo de mi vida he tenido varios, pero sobre todo la fotografía y el vídeo. ahora es internet.
18.-¿Qué cambiarías en tu vida de tener una segunda oportunidad.
Me hubiese gustado ser profesor.
Mi pregunta añadida:
19. ¿De qué equipo de fútbol eres?
Del Real Madrid.

Y ahora toca pasarlo, ¿no? Pues se lo cedo a Abuela Cyber, Marina-emer, Mi pluma de cristal, Zamarat, Erinia y Canto en flor.

domingo, 5 de julio de 2009

7 DE JULIO: SAN FERMÍN

Los Sanfermines son un fiesta en honor a San Fermín, que todos los años se celebra en Pamplona. Las fiesta comienzan con el lanzamiento del famoso “chupinazo” (cohete) desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona a las 12 del mediodía del 6 de julio.
Son unas fiestas de multitudes, visitadas por gente de todo el mundo y en las que la juerga y la diversión son los temas más destacados. Es una pena que desde hace mucho tiempo el factor religioso haya pasado a segundo término
El encierro es una de las actividades más famosas de los Sanfermines.
Consiste en una carrera de 800 metros delante de los toros que termina en la plaza de toros. Todos los días hay encierro. Su comienzo es a las 8 de la mañana y suele durar alrededor de dos o tres minutos.
Al comenzar, todos los mozos con el periódico en mano doblado en forma de canuto, se sitúan delante de una pared en la cual existe una hornacina donde está colocado el santo, agitan los periódicos y rezan cantando para que el santo los proteja en el encierro:

"A San Fermín pedimos,
por ser nuestro patrón,
nos guíe en el encierro
dándonos su bendición”

Lo repiten muchas veces, hasta que suena el chupinazo.
Al final de las fiestas, también tienen otra canción que dice:
“Pobre de mí , pobre de mí, que se ha acabao la fiesta de San Fermín"Existe otro canto, que se ha convertido muy popular y que en cualquier pueblo de España se suele cantar por las fiestas:
¡¡¡¡1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo, 4 de abril, 5 de mayo, 6 de junio,7 de julio… San Fermín. A Pamplona hemos de ir con una bota, con una bota, a Paplona hemos de ir con una bota y un calcetín!!!!

Un año estuvimos veraneando en el Castañar, en Béjar (Salamanca):
un sitio fresco y agradable, con mucha vegetación. Parecía que no estábamos en la provincia de Salamanca. Entre nosotros, había tres compañeros navarros que vivían los sanfermines con mucha ilusión.
Uno de ellos, por la noche saltó de la cama en pijama y salió corriendo por el pasillo soñando que estaba participando en el encierro y le seguía un toro. En su huída, se arrojó por la ventana cayó al jardín. Un compañero lo vio y lo primero que hizo fue llamarle:
- ¡Baleztena. Baleztena! ¿Me oyes?Se oyó una voz lejana que decía:
- ¡Estoy aquí! ¡Me encuentro mal!La alarma se extendió por toda la casa. Tenía una de las piernas rota. Inmediatamente se le auxilió llevándolo al Hospital de Salamanca.
Fue un gran susto. Gracias a Dios que solamente se fracturó la pierna y tuvo que permanecer un mes o más escayolado .
¡ Lo que es la vida! A muchos kilómetros de su tierra, sin pensarlo ni quererlo, para los efectos salió herido como si hubiese participado en el encierro.

domingo, 28 de junio de 2009

DESPEDIDA EN BARCO


“Cuando el barco comienza a deslizarse
el muelle ya no cuenta en el diseño
las despedidas son casi irreales
los pañuelos se pierden en el tiempo”
M. Benedetti

Estoy leyendo y saboreando paulatinamente las poesías del poeta uruguayo y me vienen a la memoria momentos de mi juventud, cuando al terminar las vacaciones en Melilla, debía de volver a la Península.
Un grupo de familiares y amigos en el muelle, abrazos, feliz viaje, que te vaya bien, lo que se suele decir en estos casos, deseándome lo mejor.
Con mi maleta de madera, fabricada por mi padre, subo las escalerillas del barco; al terminar de subir, levanto mi brazo en señal de saludo. Me viene al olfato el olor típico a barco.
Bien trajeado, me atiende el recepcionista, comprueba el billete y me lleva al camarote. Dejo la maleta en el sitio correspondiente y salgo a la cubierta, para ver a mi grupo. Los veo tan cercanos que todavía podemos hablarnos y oirnos. El saludo y la sonrisa nuevamente. Suena la sirena del barco anunciando la salida. Otra vez el saludo.
El barco, poco a poco, comienza a alejarse del muelle; cada vez aumenta la distancia, Veo que algunos sacan el pañuelo: yo también saco el mío intercambiando la despedida. Llega el momento en que sólo veo un grupo difuminado y unas cabezas diminutas como si fueran cabezas de alfileres.
Un compañero de los del grupo ha llevado su moto al muelle y, como está oscureciendo, enciende y apaga las luces en señal de despedida. Esto fue lo último que puedo ver. ¡Las ráfagas de luz de la moto!
Ese día no pude evitar unas lágrimas pensando en que tendrían que pasar cuatro años para volver a ver a mis familiares y seres queridos.
¡Qué reales y qué tristes son estas despedidas en barco!

El blues de la distancia llega y parte
me deja dos baladas y un deseo...

miércoles, 24 de junio de 2009

LA BAÑERA...

¡La hemos mandado al carajo! Se han quitado barreras: hemos acortado distancias. Hace doce años que hicimos reforma de la cocina y del cuarto de baño con… su bañera.

Yo nunca la llegué a usar para bañarme; no me gusta. Simplemente la utilicé como ducha. Tampoco mi mujer ni mi hija la disfrutaron.

Las condiciones de mi cadera han provocado esta reforma. El jefe de la obra, un español y dos rumanos se encargaron de la albañilería; un ruso de la fontanería. Han tardado tres días. A medida que vamos siendo mayores, más nos asustan las obras. El polvo que se introduce por los sitios más inverosímiles, cambiar cosas a otras dependencias... En fin, que se te va el tiempo y piensas que no has hecho nada. Empieza el martilleo desagradable para ti y para los vecinos. Al perro se le nota que no está a gusto en ningún sitio, con el rabo bajo y tenso.

¡Qué trastorno y desbarajuste se arma! ¿Has visto mis gafas? ¿Dónde dejaste el cortauñas? ¿Has visto mi colonia?
Todas estas preguntas y muchas más van paralelas a la obra. Lo mejor en estos casos sería (siempre que se pueda) dormir en otra casa.
Quedamos contentos con el trabajo, a pesar de las circunstancias que hemos tenido que pasar... ¡Bienvenido, plato de ducha!

miércoles, 17 de junio de 2009

UNOS ABUELITOS MUY MAJOS


¡Qué bonita y turística es Cuenca! Existen dos partes completamente distintas, pero ambas con su belleza y encanto peculiar. La parte de arriba, la Serranía es un terreno abrupto y montañoso, donde se encuentra la Ciudad Encantada, el Nacimiento del Rio Cuervo, las Hoces de Beteta, Cuenca ciudad… La de abajo, la llanura de la Mancha: Segóbriga, Castillo de Belmonte, el Monasterio de Uclés…
A 30 kilómetros de Cuenca, dirección Cañamares, en el Campichuelo existe la ruta del románico rural. Aquí se encuentra el pueblo de Torrecilla con su iglesia románica, situada en un montículo. La carretera cruza por en medio del pueblo por lo cual no pasa inadvertida para el viajero.
En este lugar pernocté varias veces. Conocí a un matrimonio genial, ya mayores: tía Mónica y tío Eugenio. Tuvieron tres hijas y tres hijos uno de ellos sacerdote.
Tío Eugenio tenía una gran filosofía de la vida: sabía desenvolverse en el diálogo con conversación amena. Era el “Quico del pueblo”: alcalde, sacristán, herrero, tenía colmenas, carpintero (hacía las cajas para los difuntos)… En fin que era un “todo terreno”.El taller, con toda clase de herramientas, lo tenía cerca de la cuadra en la cual existía una borrica.
En cierta ocasión me presenté en el pueblo con la rueda de repuesto pinchada, bajé al taller con mis desmontables y un simple martillito: me fue imposible conseguir separar la yanta del neumático. Cuando ya daba el caso por perdido, él me dijo:
-Esta juventud de hoy en día no vale para nada. ¡Déjame a mí!
Cogió la maza y dale que te pego, sudaba, hasta que consiguió el objetivo en poco tiempo. Entonces, le dije en plan de guasa:
- ¡Hombre… con esa maza…!
Tío Eugenio me acompañaba por los pueblos de Cuenca. Tía Mónica nos preparaba “el zurrón” bien surtido: buen chorizo en aceite y un exquisito vino casero. Una vez, cuando íbamos a montar en el coche los amigos de tío Eugenio se quedaron mirando cómo salíamos a dar una vuelta y al montarse y cerrar la puerta me comento:
- ¡Creo que mis compañeros están muertos de envidia por estas salidas que yo hago! ¡Pues que se jodan, que tengan un hijo cura!
En una de nuestras excursiones, realicé un recorrido mayor del previsto y me faltó la gasolina. Quedaba un kilómetro para llegar a la gasolinera, que era un bar donde la servían en botellas corrientes de cristal. Nos bajamos los dos del coche, y él detrás con su garrota, empujando y yo de pie con la ventanilla abierta y la mano derecha en el volante, también empujaba. Llegamos rotos habiendo empleado en ello un gran esfuerzo. Menos mal que el vehículo fue fácil de manejar.

Otra vez estaba examinando a un futuro alumno para el colegio, en San Pedro Palmiches. Tío Eugenio, en la habitación contigua dialogaba con el padre, diciéndole:
- “Para qué quieres tener a tu hijo en el pueblo: ahora a esta edad, te puede ayudar en algo, pero dentro de poco lo tienes en la mili, después estará con la novia que se piensa casar y estará mirando con el rabillo del ojo, a ver qué le sobra al abuelo para llevárselo a su casa. ¡Manda tu hijo al colegio que estará mejor, y se hará un hombre!”

Cuando la pareja jugaba a las cartas, era para verlo, no para contarlo.¡Qué pena que en aquellos tiempos no hubiese tenido una cámara de video! Todas las tardes echaban su partida. Era una apuesta, no solamente en el juego si no que el que más gritara y el que más trampa hiciera era el vencedor. El primer día que presencié una partida dije para mis adentros:
- ¡¡ Ay madre!! Esto termina mal.
Me equivoqué. Una vez terminado el juego, todo volvió a la vida normal.

Una vez tuvimos que ir a Cuenca ciudad a por una imagen de San Antonio, para la iglesia. Ocupaba todo el asiento trasero, de tal forma que en la parte delantera íbamos tía Mónica, tío Eugenio y yo.. Al llegar al pueblo fuimos la admiración de los vecinos: fue todo un acontecimiento.
Tío Eugenio siempre hablaba bien de su mujer y del valor que le echaba a las cosas. No le asustaba el trabajo. Lo mismo montaba en la burra para atender a las colmenas, que labraba la tierra o cuidaba los animales. Y hablando de los pechos de su señora, decía con frecuencia: “Mientras estaba dando el pecho al niño de la vecina, con el otro pecho me estaba esturreando el ojo”. También repetía: “Si alguien ha de faltar, que sea yo el primero, porque yo no podría vivir sin mi Mónica”.
Y así se cumplió.
Un matrimonio para el que en aquellos tiempos, sacar adelante a seis hijos tuvo que representar mucho trabajo y un gran sacrificio.
Al narrar estas historias me siento feliz y contento considerando que estoy cumpliendo un deber homenajeando a estas personas dignas de alabanza. Es mi manera simbólica de darles el abrazo que ya no les puedo dar. Que todos aquellos que les conocimos los tengamos en la memoria e imitemos sus buena obras.

Fotos: 1.Casa colgadas. 2. Iglesia romáica de Torrecilla. 3. Ciudad encantada. 4. Monasterio de Uclés. 5. Foto de la epoca (tía Mónica y tío Eugenio) 6. Ciudad de Segóbriga.

miércoles, 10 de junio de 2009

UN “HARTÓN” DE BICICLETA: SALAMANCA - ÁVILA

Estábamos en el colegio de Salamanca hacia los años 59. Como jóvenes que éramos, a un grupo se nos ocurrió la siguiente idea:
¿Cómo podríamos “hartarnos” de bicicleta?
Se planificó una salida a Ávila, a 100 kilómetros de distancia. Alquilamos un autobús y ocho bicis. Contábamos con otra, la del colegio, por lo que en total teníamos nueve.
Salimos por la mañana temprano. Nueve estudiantes realizamos el viaje de ida pedaleando. Una vez llegados a Ávila y después de comer un bocadillo, les entregamos las bicis a los otros nueve que habían ido hasta allí en autobús, de modo que ellos volvieron a Salamanca en bici y nosotros en autobús.
Todo resultó muy bien. La experiencia fue fenómena. Como estábamos desentrenados, las posaderas de algunos resultaron bastante afectadas.
Una vez de vuelta en el colegio, por la noche, cada equipo contó su aventura.
A los que les había tocado la bici del colegio las pasaron canutas porque era una bicicleta pesada con guardabarros y parrilla trasera de hierro, que el colegio tenía para ir a correos y realizar los recados.
El turno de la mañana, es decir, el mío, decía:
- ¡Qué cansancio! ¡Todo el viaje cuesta arriba!
Y lo más sorprendente era que los de la tarde contestaban:
- ¡Uff,qué hartazón de bici” ¡Todo cuesta arriba!
Total: una contradicción difícil de resolver. Se formó una jocosa discusión y, por supuesto, hubo un contagio de risas.
Moraleja:
“Cada uno cuenta lo suyo, según le va en la feria"

jueves, 4 de junio de 2009

USTED ESTÁ PEZ

Nada más sacarme el carné de conducir, hace ya bastantes años, me vino la idea de hacer prácticas con la moto: una lambreta de segunda mano que tenía el colegio, en Salamanca, para realizar los recados.
Así que me subí en la moto, di dos vueltas por el campo de fútbol y salí a la calle, bajando por la carretera de Béjar hacia el puente. Un agente de trafico paró a los vehículos que íbamos en esta dirección.
Paré la moto y …¡oh! Se me caló. Bajé, le di al pedal y el motor se puso en movimiento. Me di cuenta de que toda esta operación captó la atención agente, que en vistas de lo que pasó después se quedó con la imagen. Me dio paso y, con cierto nerviosismo, pasé la glorieta tomando la carretera de de Madrid.
A la vuelta, forzosamente debía de pasar allí..
El mismo agente nos volvió a parar y…
¡Qué desastre! Otra vez se me caló. Bajé de la moto, y vi que el agente se dirigía rápidamente hacia a mí. Cuando estaba cerca dijo:
- Mire, usted está pez
- ¡Tengo carné! - le contesté
Pero casi no me dejó terminar y sin hacerme caso me cortó diciendo:
-¡Haga el favor de irse a un descampado y haga prácticas!
Arranqué y me fui pensando en sus palabras.
Eso de “Está usted pez” me hizo mucha gracia. Cuando se lo comuniqué a mis compañeros, nos tronchamos de risa. Sin lugar a dudas, no iba desencaminado y demostró ser un profesional.
Le hice caso e hice unas prácticas fuera de la ciudad. A partir de entonces estuve un año entero conduciendo una vespa y, a pesar de cuatro pequeñas caídas, no se me daba nada mal.

jueves, 28 de mayo de 2009

DE NUEVO AQUÍ

El jueves día 21 llegamos al hospital de Alcorcón y fuimos a recepción para pedir una silla de ruedas. Una azafata nos esperaba. Cuando hubo un grupo considerable de personas, comenzó a nombrar. Éramos unos 20, casi todas mayores. Formamos una comitiva con la azafata al frente y realizamos un desplazamiento, como si fuese un tour turístico por los largos y anchos pasillos del hospital. Dos sillas de ruedas cerraban el grupo: una de ellas era la mía. Llegados a la 2ª planta, la azafata empezó a distribuir al personal. Me tocó una habitación con vista panorámica: un gran ventanal ocupaba toda la pared exterior. La vía del tren quedaba bastante retirada del edificio.¡Cuánto hubiera disfrutado viendo detrás de la vía unas verdes montañas o un ancho mar! Pero nada de eso. Sólo veía edificios y más edificios. Puse los pies en el suelo y dejé de soñar.
-¡Ojo!- me dije -¡Estoy aquí para operarme, no de vacaciones!



Llegó el momento de la cena. Aquí, en este punto, no me valió la poesía. Debo ser realista. Me ofrecieron, como a todos, ¡comida de enfermos!
Mi compañero, madrileño de 84 años, llevaba 18 días hospitalizado porque tenía una infección. Había sido taxista. Yo estaba sorprendido porque oía a las enfermeras que unas veces le llamaban Pedro y otras Pablo. Para salir de mis dudas, solos en la noche, le pregunté sobre el tema y me contestó:
Mi madre quería llamarme Pedro y mi madrina, Pablo. El cura del pueblo queriendo contentar a las dos partes y acordándose de la sabiduría del Rey Salomón dijo:
-Se llamará Pedro Pablo.
Llegó el día señalado. Habían avisado que hacia las 12 me operarían. Efectivamente sobre esa hora aproximadamente vino el celador para llevarme a la planta baja, dirección quirófano. En la habitación, antes de bajar, había estado rodeado de mis familiares.
Me llevaron al quirófano. Me sentaron y con la cabeza hacia abajo me pusieron la epidural en el final de la espalda. No es nada agradable, por cierto.
Después me tumbaron hacia el lado derecho, pues iban a intervenirme la cadera izquierda. Me pusieron unos topes a cada lado para evitar que me moviese. Después, me colocaron como un telón para que no pudiese ver nada: sólo veía los gorros verdes de los cirujanos. Cuando vieron que la anestesia ya había hecho su efecto, comenzaron la operación. Oí unos martillazos y ruidos extraños, como si de un serrucho o una escofina de carpintero se tratara. Me recordaron a los golpes que oía de pequeño cuando mi padre trabajaba en su taller. También de vez en cuando me movían como pretendiendo encajar alguna pieza. Como no te permiten tener el reloj, no pude ver el tiempo que duró la intervención, aunque calculo que unas dos horas.
Después de la operación el cirujano salió a comunicar a la familia que había salido bien.
Lo que vino después fue peor: estuve en observación unas horas, sin poder moverme y con un dolor en la espalada espantoso. Me subieron a la habitación a las siete de la tarde y allí me esperaba mi familia. Esa noche fue la peor.
Ayer me dieron el alta y, aunque tengo que hacer una serie de ejercicios y tener cuidado con los movimientos, estoy bien.
Quiero daros las gracias por todos vuestros comentarios de ánimo y apoyo.
Amigos blogueros, ¡a caminar!

miércoles, 20 de mayo de 2009

UN PARÉNTESIS


Hola amigos:
Hacía tiempo que estaba esperando este aviso y hoy he recibido la noticia: debo presentarme en el Hospital de Alcorcón, el jueves (mañana) a las 7 de la tarde para ser operado de la cadera el viernes día 22. Soy diabético, tengo insuficiencia renal y según los médicos hay un cierto riesgo. No obstante, estoy animado y tengo fe en que todo saldrá bien. Estamos en las manos de Dios ... “y de los artistas que utilicen los bisturís y demás aparatos…”
“No sabemos ni el día ni la hora”(Mt.25)
Amigos blogueros, os tengo en el recuerdo.
Saludos!