Este pantano es el único de la comunidad de Madrid en el que está permitido el baño. Tiene 10 kilómetros de largo. En él se pueden practicar muchos deportes acuáticos. El embarcadero que está junto a la presa está repleto de embarcaciones.
En el año 1974 (yo me encontraba en la mediana edad), mi hermano Luis y Ana, su mujer, me trajeron a este pantano. Me presentaron a un amigo y a su mujer, que tenían una perrita y una lancha con motor. Estuvimos dando una vuelta por este lugar tan maravilloso. Paramos en una de las playas donde el silencio y la tranquilidad llamaban la a tención. Un lugar paradisíaco: sólo se podía acceder por el agua. Allí tomamos un bocata, que ya llevábamos en previsión.
La semana pasada mi hija y su amigo nos llevaron a mi mujer y a mi a este lugar. Comimos en San Martín de Valdeiglesias: una brocheta de verduras, calamar encebollado y tartas variadas. Todo muy rico. Dijimos, como suele decirse en estos casos: “Aquí hay que venir otra vez”
Por la tarde nos fuimos al Pantano, donde disfrutamos del paisaje, la tranquilidad y del olor a campo y a protector solar. Enfrente del embarcadero está la playa más concurrida del entorno. Unas cervezas y unos chopitos en un chiringuito situado en lo alto, nos relajaron y nos hicieron disfrutar de una gran panorámica.
Contemplando un atardecer precioso, recogimos nuestras pertenencias y reanudamos el regreso. Día como éste hacía tiempo que no lo había vivido a causa de mi salud y porque hace mucho tiempo que pasé por la mediana edad.
En el año 1974 (yo me encontraba en la mediana edad), mi hermano Luis y Ana, su mujer, me trajeron a este pantano. Me presentaron a un amigo y a su mujer, que tenían una perrita y una lancha con motor. Estuvimos dando una vuelta por este lugar tan maravilloso. Paramos en una de las playas donde el silencio y la tranquilidad llamaban la a tención. Un lugar paradisíaco: sólo se podía acceder por el agua. Allí tomamos un bocata, que ya llevábamos en previsión.
La semana pasada mi hija y su amigo nos llevaron a mi mujer y a mi a este lugar. Comimos en San Martín de Valdeiglesias: una brocheta de verduras, calamar encebollado y tartas variadas. Todo muy rico. Dijimos, como suele decirse en estos casos: “Aquí hay que venir otra vez”
Por la tarde nos fuimos al Pantano, donde disfrutamos del paisaje, la tranquilidad y del olor a campo y a protector solar. Enfrente del embarcadero está la playa más concurrida del entorno. Unas cervezas y unos chopitos en un chiringuito situado en lo alto, nos relajaron y nos hicieron disfrutar de una gran panorámica.
Contemplando un atardecer precioso, recogimos nuestras pertenencias y reanudamos el regreso. Día como éste hacía tiempo que no lo había vivido a causa de mi salud y porque hace mucho tiempo que pasé por la mediana edad.
10 comentarios:
qué recuerdos me trae a mi también. Dos en particular de este pantano. Uno de ellos, cuando fuí hace unos 12 años, que todavia tenía una gran cantidad de agua, fresquita y limpia. Me tumbaba a la sombra de una roca con una toalla, y pasaba allí las tardes y anocheceres.
La otra, en este mismo pantano, pero esta vez, con menos agua, más suciedad, y me temo... que cuando me atreví a bañarme, salí con un olor dificil de quitar a pesar de las duchas que me dí.je.
Tenemos que aprender a cuidar nuestro entorno, para que como cuenta nuestro amigo Manrique, disfrutemos de él pase el tiempo que pase.
Estimado Manrique, intercambiamos comentarios y demás en blog, recuerda que estas invitado al de las historiasdenuestros abuelos para que puedas escribir todos los articulos que gustes. La lástima es que no tengo tu mail, envíamelo si gustas al correo o dejanos un mensaje e intentamos localizarte.
Que bueno el hermoso día que desfrutaron, y pasar la medianía de edad no creo que sea problema para vivir plenamente los buenos momentos y tratar de recrearlos también.
Saludos, me alegra tu mejoría.
Y yo te digo que me alegra que estés animado y en franca mejoría.
Por lo que nos cuentas, veo que la has pasado muy bien,y de eso se trata de vivir con plenitud todo lo que la vida nos regale.
Un cariñoso abrazo!
Desconocía este pantano,
así que gracias por darlo a conocer, a los que no estamos enterados.
Me alegra saber que estas pasando un buen verano, yo ayer llegue de Santiago, pues he pasado allí unos días, apartándome un poco de la ola de calor, que tenemos por aquí, así que pronto are mi entrada en el blog, pero ahora ando un poco liada.
Y aunque digas que hace tiempo que pasaste de la mediana edad, te se ve con muy buen aspecto.
_____Un beso muy grande.
Qué bien, me alegro mucho de disfrutes tanto con las cosas y de tu mejoría, eres todo un ejemplo a seguir tio, superas todo lo que se te ponga por delante. Espero que para la próxima escapada nos podamos también unir nosotros. Un abrazo.
Estimado amigo, agradezco sinceramente tu comentario de hoy, palabras como las tuyas ayudan a seguir en este camino.
Gracias.
Saludos.
Cuanto me alegro que hayas estado en el pantano que tantos recuerdos te traia y dices "aqui hay que volver...muy bien pues me alegro que estes tan animado y feliz...gracias por tus bonitas palabras de apoyo...la verdad que a veces uno tiene bajón.
un abrazo y para tu esposa
Marina
Es un buen lugar para para el día. Me alegro de que lo pasases bien. Estás magnífico en la foto. Besos!!
Me encantan los lugares así, aquí lo máximo que tenemos son las lagunas artificiales.
http://eriniacomounanuez.blogspot.com/2008/11/zona-zepa-en-las-rias-bajas.html
deseo que estés pasando un buen verano, que bonito el pantano y que lástima que cada vez estén más vacíos....
besos
Publicar un comentario