Un desafortunado accidente ha entristecido el lugar donde vivo: ha fallecido Fray Alfredo Zurita Peral (Padre Trinitario), natural de Prádanos de Ojeda (Palencia).
El P. Zurita durante mucho tiempo era el encargado de “llevar” a Jesús a los enfermos, pero…, este día, sábado 7 de mayo del año 2011, se cambiaron los planes. Fue Jesús, el que le transportó a Él, cuando se encontraba en su puesto de trabajo. ¡Designios de Dios que son inescrutables!
Cuando celebró sus Bodas de Plata sacerdotales se le imprimió una tarjeta en la que decía “Reaviva el Don de Dios que te fue concedido cuando te impusieron las manos: porque Dios no nos ha dado un Espíritu de temor, sino de Fortaleza de Amor y Ponderación” (2 tm 1.6.7)
Existen reacciones espirituales frente a la muerte. Algunas personas ante este duelo se sienten decepcionadas de su creencia, de su religión. Otras descubren en este triste acontecimiento el fortalecimiento en la fe, aumentando su esperanza y confiando en la voluntad de Dios. Asumir la muerte no es nada fácil, pero tarde o temprano nos llega la realidad.
El Padre Zurita era muy conocido y querido en el barrio: por donde pasaba iba repartiendo alegría a niños, jóvenes y mayores. Él ha sido el “Buen pastor que conocía bien a sus ovejas” y el pueblo de Alcorcón (Madrid) también le ha reconocido (acordándonos del hecho bíblico) como los discípulos de Emaus, cuando dijeron “Conocimos a Jesús al partir el pan”.
La Iglesia beatifica a personas que por su buen comportamiento han dejado huellas en su vida. El P. Zurita tenía un corazón muy grande; no solo espiritual sino también materialmente, porque ha donado sus órganos: entre ellos el corazón que…¡Sigue vivo!
“Zuri”, como le llamábamos, se nos ha adelantado y nos está esperando allí, en la Casa del Padre.
El P. Zurita durante mucho tiempo era el encargado de “llevar” a Jesús a los enfermos, pero…, este día, sábado 7 de mayo del año 2011, se cambiaron los planes. Fue Jesús, el que le transportó a Él, cuando se encontraba en su puesto de trabajo. ¡Designios de Dios que son inescrutables!
Cuando celebró sus Bodas de Plata sacerdotales se le imprimió una tarjeta en la que decía “Reaviva el Don de Dios que te fue concedido cuando te impusieron las manos: porque Dios no nos ha dado un Espíritu de temor, sino de Fortaleza de Amor y Ponderación” (2 tm 1.6.7)
Existen reacciones espirituales frente a la muerte. Algunas personas ante este duelo se sienten decepcionadas de su creencia, de su religión. Otras descubren en este triste acontecimiento el fortalecimiento en la fe, aumentando su esperanza y confiando en la voluntad de Dios. Asumir la muerte no es nada fácil, pero tarde o temprano nos llega la realidad.
El Padre Zurita era muy conocido y querido en el barrio: por donde pasaba iba repartiendo alegría a niños, jóvenes y mayores. Él ha sido el “Buen pastor que conocía bien a sus ovejas” y el pueblo de Alcorcón (Madrid) también le ha reconocido (acordándonos del hecho bíblico) como los discípulos de Emaus, cuando dijeron “Conocimos a Jesús al partir el pan”.
La Iglesia beatifica a personas que por su buen comportamiento han dejado huellas en su vida. El P. Zurita tenía un corazón muy grande; no solo espiritual sino también materialmente, porque ha donado sus órganos: entre ellos el corazón que…¡Sigue vivo!
“Zuri”, como le llamábamos, se nos ha adelantado y nos está esperando allí, en la Casa del Padre.
5 comentarios:
no sabes lo que lo siente esta asturiana amiga, un besin muy muy grande.
Que descanse en paz.
Lo siento, amigo
La muerte, sobre todo cuando es inesperada, siempre resulta dolorosa.
Preciosa entrada, Manrique; llena de sentimiento.
Abrazos!
Hermoso homenaje a quien dio lo mejor de su vida por su fe.
En paz descanse.
mariarosa
Manrique,que me haz dejado con la piel chinita...tengo un hermano sacerdote,y lo quiero mucho,pero mucho.
Manrique,leí que estarás de vacaciones,que bien,disfruta lo más que puedas la vida.
recibe un graaan abrazo desde México,de tu amiga marucha.
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