domingo, 1 de septiembre de 2013

EL AVIÓN


Un verano tuve que hacer un viaje a Lyón por asuntos familiares. Media hora después de despegar el avión, el piloto sufrió un desmayo. Inmediatamente, una azafata anunció la desagradable noticia y al mismo tiempo solicitaba a una persona que tuviera el carnet de conducir. Nadie levantaba la mano. Tímidamente, yo levanté la mano pues casualmente la semana anterior me había sacado el carnet en Salamanca. Entonces era joven y me consideraba como un afortunado.
Me levanté con presteza, con decisión, dirigiéndome a la cabina donde me esperaba la azafata, pensando en que mi servicio sería para el bien de los pasajeros. Ella me colocó unos auriculares como orejas de elefantes, y yo le di ánimos a la azafata diciéndole:
- ¡Tranquila, tranquila !
Ella me dijo:
- ¡Tiene que obedecer las órdenes que le manden desde control!
- ¡De acuerdo! - le contesté.
- Enfrente verá una pantalla con diez teclas, todas numeradas. Pulse la tecla 2 que es la que seguirá manteniendo la nave al mismo ritmo - escuché por los auriculares.
- De acuerdo - contesté.
- ¿Por donde te encuentras?
- ¡Estoy cerca de los Pirineos! - contesté.
- ¡Oído! - me respondieron desde control.
- ¿Qué tecla debo pulsar para elevar la nave?
- Pulse la tecla 6 ….. ¡Espere! ¡Espere ! ¡La 6 no, pulse la 8!

Ya era tarde: oí un estallido tremendo, descomunal. Noté en la frente un sudor poco común, me agarre a la sábana. Caí de la cama. Veía todo oscuro. Tenía dolor de cabeza. ¡Qué pesadilla!

“Deja que tu vida sea un sueño, pero que ciertos sueños, no se hagan realidad”

5 comentarios:

Tracy dijo...

Madre.... me he puesto a sudar...

julia rubiera dijo...

Maravilloso relato querido y admirado amigo nos obsequias, teniéndonos en vilo hasta el final. Miles de gracias y muchos besinos de esta amiga que te desea feliz inicio de semana con inmenso cariño.

Felipe Tajafuerte dijo...

¡Joder!, Manrique, puestos a soñar podías haber elegido un destino más lejano y más exótico. Para ir a Lyon no hace falta soñar. Un abrazo desde mi mejana

Zamarat dijo...

¡Uf! Qué mal rato, ¿no?
Abrazo!!

Chelo dijo...

Casi consigues que me leo crea.
Vaya con el sueñecito no?
Un abrazo