sábado, 9 de abril de 2011

EL PERDÓN





Todos los días tenemos la oportunidad de ejercer la comunicación, de hablar, saludar…

Cuando las personas están de acuerdo todo va sobre ruedas, la convivencia conforta y agrada. Todo son halagos, parabienes y palmaditas en el hombro. Sin embargo, no podemos evitar que dos contrincantes expresen opiniones totalmente opuestas acerca de un mismo tema, sin que ninguno de ellos dé su brazo a torcer. Cuando se nos presenta esta particularidad, que los dos quieren tener la razón, podemos llegar a la agresividad, al insulto y en algunos casos las cosas puede ir más lejos... Si esta circunstancia no se zanja a su debido tiempo, ocurre lo mismo que con la bola de nieve, que al rodar cada vez más por la pendiente de la montaña, aumenta de volumen y es muy difícil parar su trayectoria. Con los sentimientos pasa lo mismo: aumenta el odio y corremos el riesgo de estar separados para el resto de nuestra vida. Lo más cuerdo es armarse de valor y pedir perdón. No es fácil, lo sé, pero una vez realizado este acto de contricción, nos hacemos más fuertes, encontramos un alivio espiritual y psíquico, nos regalamos tranquilidad y ánimo. La sensación es la de quitarnos una losa pesada de encima. Es una oportunidad para encontrar la felicidad que se apoyará en el verdadero perdón y en el amor a nosotros mismos y a los demás. No debemos desaprovechar ningún momento para pedir perdón y para perdonar.

Alejandro Casona dijo: “El perdón es una palabra que no es nada, pero que lleva dentro semillas de milagro”.

15 comentarios:

María dijo...

Es dificil perdonar, pero creo, que muchos más es olvidar, de todas formas, el rencor no trae nada bueno.

Interesante post, Manrique.

Saludos y feliz sábado.

Tracy dijo...

"Amar es no tener que decirnunca lo siento", pero si realmente se hace daño a alguien, hay que pedir disculpas, pero sentidas.

julia rubiera dijo...

esta asturiana te da infinitas gracias por darnos una bella lección de amor y saber ser y estar,un besin muy muy grande magno Escritor.

Felipe Tajafuerte dijo...

Perdonar cuesta pero se puede hacer. Mucho más difícil es el olvidar, por lo tanto siempre queda el rescoldo aunque se haya otorgado el perdón.
Saludos

trimbolera dijo...

Perdonando superas a tu adversario, te sientes más arriba y aunque sea por egoismo, pensando en la propia paz interior, perdonar es ganar la batalla.

Antorelo dijo...

No es fácil perdonar, el egoísmo o el orgullo nos lo impide. Aunque el que consigue hacerlo es mucho más libre. Buena entrada.
Saludos

Escritos en tu nombre dijo...

Hemos coincidido en el tema del perdón. Muy bueno tu forma de plantearlo. Se ve que es un tema que tiene siempre rollo para darle y seguirlo.

Me ha gustado tu manera de encararlo. Un saludo.

Rosa

Zamarat dijo...

Estoy de acuerdo con los comentarios anteriores: lo dífícil es olvidar...
Buen tema, Manrique, controvertido y del que todos tenemos algo que opinar.
Un abrazo!

P. Milton Paz y Bien dijo...

es tan dificil perdonas, pero tan maravilloso de sentir esa gracia de sentirse amado por la misericordia de nuestro projimo precioso blog

Chelo dijo...

Estoy de acuerdo con vosotros perdonar es facil pero no lo es olvidar . Un abrazo

Lola Polo dijo...

A veces es muy difícil perdonar. Y si se hace, seguro que siempre va a quedar un poso amargo, porque esa herida que se nos hizo en realidad no cura completamente.

De todas maneras, estar rencoroso toda la vida es un gasto de energía que no es fácil de soportar.

Saludos,

Escritos en tu nombre dijo...

Gracias manrique por tu visita y tu comentario.

Un cariño.

Rosa

RTA dijo...

Soy española pero a
los que hemos vivido muchos años fuera de España, como es mi caso, que viví 20 años en el extranjero, se nos hace muy difícil al llegar a España adaptarnos a las normas del "perdón" y "gracias" de aqui y piensas:" ¿es que aquí nadie pronuncia esas palabras?".
Cuando llegue empecé a trabajar en una empresa y mis compañeros me decían:"Deja ya de dar tanto las gracias y pedir perdón", para mi era algo que salia (y sale) espontaneo ni siquiera tengo que pensarlo, es algo que digo por reflejo pero que en este Madrid en el que vivo no aceptan, aquí parece que es mejor el pensar "si pido perdón soy el débil" y asi nos va, en politica ¿quien pide perdon? en el trabajo ¿quien pide perdon? en la familia, los padres a los hijos o a la inversa , nadie, es muy triste.

Marina-Emer dijo...

y es verdad a veces siempre queremos tener la razón...gracias por tu visita que sabes que para mi es muy importante que nos vayamos viendo...hoy me he hecho seguidora cion mucho gusto de tu blog...
un abrazo y mi cariño
Marina

Mucha dijo...

Maravilloso tu texto