domingo, 28 de junio de 2009

DESPEDIDA EN BARCO


“Cuando el barco comienza a deslizarse
el muelle ya no cuenta en el diseño
las despedidas son casi irreales
los pañuelos se pierden en el tiempo”
M. Benedetti

Estoy leyendo y saboreando paulatinamente las poesías del poeta uruguayo y me vienen a la memoria momentos de mi juventud, cuando al terminar las vacaciones en Melilla, debía de volver a la Península.
Un grupo de familiares y amigos en el muelle, abrazos, feliz viaje, que te vaya bien, lo que se suele decir en estos casos, deseándome lo mejor.
Con mi maleta de madera, fabricada por mi padre, subo las escalerillas del barco; al terminar de subir, levanto mi brazo en señal de saludo. Me viene al olfato el olor típico a barco.
Bien trajeado, me atiende el recepcionista, comprueba el billete y me lleva al camarote. Dejo la maleta en el sitio correspondiente y salgo a la cubierta, para ver a mi grupo. Los veo tan cercanos que todavía podemos hablarnos y oirnos. El saludo y la sonrisa nuevamente. Suena la sirena del barco anunciando la salida. Otra vez el saludo.
El barco, poco a poco, comienza a alejarse del muelle; cada vez aumenta la distancia, Veo que algunos sacan el pañuelo: yo también saco el mío intercambiando la despedida. Llega el momento en que sólo veo un grupo difuminado y unas cabezas diminutas como si fueran cabezas de alfileres.
Un compañero de los del grupo ha llevado su moto al muelle y, como está oscureciendo, enciende y apaga las luces en señal de despedida. Esto fue lo último que puedo ver. ¡Las ráfagas de luz de la moto!
Ese día no pude evitar unas lágrimas pensando en que tendrían que pasar cuatro años para volver a ver a mis familiares y seres queridos.
¡Qué reales y qué tristes son estas despedidas en barco!

El blues de la distancia llega y parte
me deja dos baladas y un deseo...

7 comentarios:

Abuela Ciber dijo...

Me trajo recuerdos lo que dices...olor a barco.

Es cierto tienen un aroma especial.

Despedidas siempre tristes las mías dado la profesion del padre de mis hijos....

Pero amo viajar en barco!!!!!!

Cariños

Marina-Emer dijo...

Mnrique...mira jamas fuy a los toros...pero el Juli de jovencito me llamó la atención le veia en la tele y quise escribir una poesia que publique en el libro mio que tiene ya Josefa...esto hace 8 años y para saber al dedillo de toros tuve que documentarme y estudiar en la biblioteca y oir varias cronicas por radio...pero estoy contenta de como quedo...la gente se cree que no pierdo las corridaS DE TOROS Y NO FUY JAMAS
BESOS
mARINA

kary dijo...

Manrique si las despedidas en barco son ya por sí tristes, si cuentas que tenía que pasar 4 años más para volverlos a ver, es normal que cayese alguna que otra lágrima, porque por eso son familia y amigos y siempre se les echa en falta.
besos

erinia dijo...

Yo fui una a vez a Mallorca en un crucero... ¡y me gustó tanto!... Erinio y yo pensamos volver, (este año ya no, claro), porque es que me pareció tan agradable... (nada que ver con el avión, que horror)

Marina-Emer dijo...

muchas gracias por tu atencion ...cuidate y ya me diras como va esa operacion
besitos
Marina

CANTO EN FLOR dijo...

Hola Manrique!

Cuántas imágenes y recuerdos, y sí las despedidas siempre serán así, sobre todo cuando la ausencia física de los que amamos será para siempre.
Te dejo un gran abrazo lleno de cariño agradecido.

Zamarat dijo...

Sólo he ido una vez en barco, también a Melilla. Recuerdo lo lejos que se iban quedando los familiares en el muelle. Todas las despedidas son tristes, pero sin duda las del barco mucho más, con diferencia.